Su fórmula cargada de aceites como los de coco y oliva, junto con las mantecas de karité y cacao, aportan hidratación, brillo y suavidad al cabello, gracias a su alto contenido en lípidos, ácidos grasos, vitamina E y antioxidantes.
Las proteínas hidrolizadas de quinoa, guisante y avena le aportan al cabello fuerza, elasticidad y resistencia, ya que tienen la capacidad de unirse a las zonas dañadas del córtex, devolviéndole a la fibra capilar la estructura compacta que ha ido perdiendo por la aplicación de tintes, decoloraciones, tratamientos químicos y/o el uso excesivo de las herramientas de styling.