Últimamente las apps para analizar cosméticos se han convertido en trending topic. Por primera vez los consumidores de cosméticos podemos tener un conocimiento completo de los ingredientes que contienen los productos que consumimos. O esto es lo que parece…
Tal y como su nombre indica, estas aplicaciones pretenden analizar los ingredientes de los diferentes cosméticos para clasificarlos y evaluarlos según su toxicidad. Cuentan con una gran base de datos de ingredientes, a los cuales otorga una puntuación, e incluso nos indican si son peligrosos o suponen un riesgo para nuestra salud. Pero, ¿hasta qué punto nos podemos fiar de estas aplicaciones?
Un mundo sin ley
Estas aplicaciones dan por hecho que las marcas no evalúan la seguridad de los cosméticos, y que es el consumidor el que tiene que analizar los productos. Pero la realidad es que las leyes de la UE exigen que antes de sacar un producto al mercado se evalúe su seguridad.
¿Ahora peligro y riesgo son sinónimos?
Estas aplicaciones utilizan los términos peligro y riesgo como sinónimos, y la realidad es que son conceptos diferentes. Todas las sustancias conllevan peligro, ¡incluso el agua! Pero hay que tener en cuenta que su riesgo depende de la dosis utilizada, su exposición, su concentración y su utilización. Las aplicaciones que analizan cosméticos solo nos muestran. según ellas, la toxicidad de los ingredientes, pero no nos pueden indicar su riesgo ya que no tienen acceso a los porcentajes en los que los ingredientes se encuentran en cada fórmula. En conclusión, su clasificación por colores es irrelevante, ya que no tiene en cuenta la dosis utilizada.
¿Confianza ciega?
Ninguna aplicación para analizar cosméticos emplea científicos especializados en seguridad cosmética. E incluso en muchas de estas aplicaciones nos permite a los usuarios registrar cosméticos y sus ingredientes en la base de datos. Eso quiere decir que cualquier persona, sin ningún tipo de formación al respecto, puede actualizar los productos y sus ingredientes sin que nadie regule la veracidad de esta información.
Fomentando quimiofobia
En estas aplicaciones podemos ver una relación directamente proporcional entre la puntuación y el uso de químicos de cada cosmético, ¡además de un código de colores muy agresivo! Estos factores provocan que mucha gente desarrolle miedo a ciertos cosméticos. Este rechazo a los elementos químicos es conocido como quimiofobia. Pero la realidad es que muchas de estas sustancias que encontramos en los cosméticos favorecen la conservación de estos.
En conclusión chicas, estas aplicaciones carecen de fiabilidad y en lugar de garantizar un consumo de cosméticos seguros solo genera dudas sin sentido entre los consumidores de cosméticos. Todas las marcas realizan controles exhaustivos de sus productos para controlar su riesgo y su toxicidad. Y además, la UE tiene una ley muy clara respecto las sustancias tóxicas y el porcentaje de cada materia permitido de los distintos ingredientes en las formulaciones. Esto significa que actualmente NO vamos a encontrar en el mercado ningún producto que contenga ingredientes tóxicos.
Súper consejo:
Si alguna app nos dice que algún producto cosmético contiene ingredientes tóxicos lo que debemos hacer es desconfiar de la app, pero no del producto.