Algunos tratamientos contra el cáncer pueden llegar a provocar la caída del cabello. Estos tratamientos suelen dañar las células que ayudan a que el cabello crezca y afectar al vello de todo el cuerpo, produciendo como un efecto secundario la alopecia. Hay que destacar que no siempre se llega a producir está caída, y que la mejor manera de averiguar si es probable que pase es consultar con el equipo de oncología para ver si su plan de tratamiento puede provocar la alopecia.
Esta caída del cabello es diferente en cada persona. En algunos casos cae muy rápido, en otros lentamente y a veces solamente afecta a una parte del cabello, y depende mucho del tratamiento al que nos sometemos. A continuación os vamos a contar un poco cómo afectan al cabello las diferentes terapias:
Quimioterapia:
No toda la quimioterapia provoca la caída del cabello, pero estos fármacos son los más propensos a provocar alopecia y el afinamiento del cabello. En estos casos el cabello no suele caer inmediatamente, normalmente tiende a tardar entre 1 o 2 meses, después de varios ciclos de tratamiento. La cantidad de cabello que se pierde depende del fármaco, de la dosis y de la forma. Por lo general, vuelve a crecer a los 2 o 3 meses después de finalizar el tratamiento, pero suele tardar entre 6 meses y un año en volver a crecer por completo. Cuando el cabello vuelve a aparecer, solemos notar que está más fino, áspero, seco y con falta de brillo. En algunos casos podemos notar que aparece más rizado e incluso de otro color.
Radioterapia:
En el caso de la radioterapia, la caída del cabello suele solo verse alterada en la parte del cuerpo donde dirigimos la radiación. Está caída depende de la dosis y del método de radioterapia, y aunque normalmente vuelve a crecer después de varios meses, si las dosis aplicadas son muy altas, es posible que no vuelva a crecer más.
Terapia dirigida:
En el caso de la terapia dirigida podemos observar como no suelen provocar una caída completa del cabello, pero si que suelen conseguir que el cabello se vuelva más fino, más rizado y sobre todo más seco de lo habitual.
Terapia hormonal:
A veces, se utilizan terapias hormonales para luchar contra el cáncer, y este tipo de tratamiento no suele causar la caída completa del cabello, pero sí provoca que el cabello se vuelva más fino. Sin embargo, este cambio no se suele provocar al principio de la terapia, sino que suele ocurrir varios meses después de empezar el tratamiento.
¿Cómo cuidar el cabello cuando vuelve a nacer?
Hay que tener en cuenta que cuando el cabello vuelve a nacer, su textura va a ser un poco más áspera y su hebra más fina. Por estos motivos es muy importante mimarlo y cuidarlo para conseguir que crezca sano y bonito. Los siguientes TIPS pueden ser de gran utilidad.
Intenta aplicar mascarillas humectantes un mínimo de 2 veces por semana. Tasmania Mask es ideal, recuerda dejarla actuar durante 20 minutos.
Realiza masajes suaves en el cuero cabelludo para eliminar las pequeñas escamas que puedan aparecer.
Después de finalizar el tratamiento, intenta evitar los tintes durante al menos 3 meses.
En el caso de tratamientos de alisado, lo ideal es esperar entre 6 y 12 meses, para que el cabello tenga una cierta longitud y haya recuperado un poco de fuerza.
Recuerda utilizar siempre acondicionador, ya que el cabello se encuentra más débil y se puede romper más fácilmente al desenredarlo.
No te olvides de aplicar unas gotitas de Cotton Lust para aportar una dosis extra de brillo al cabello, es normal que después de los tratamientos luzcan opacos.
Importante
Esta caída de cabello puede llegar a ser todo un desafío a nivel físico, pero también emocional. Es por eso que existen equipos especializados en cuidados paliativos, también denominados “atención de apoyo”. Estos grupos específicos, ayudan a todos los pacientes a saber manejar y controlar los efectos secundarios del cáncer y sus diferentes tratamientos. Hay que ser valiente y no tener miedo a pedir ayuda, son procesos normales y hay mucha gente que ha pasado por ellos, incluso hablar con personas que han sufrido lo mismo que tú puede ser de gran utilidad.