La importancia de limpiar correctamente los cepillos del pelo

Es una realidad que los peines acumulan suciedad y grasa, y si no los lavamos y nos cepillamos con ellos vamos a engrasar y ensuciar el cabello. Os lo vamos a explicar un poco mejor.

Imagina que acabamos de lavar nuestro cabello, está limpio y sin grasa. Eliminamos el exceso de humedad con la toalla, aplicamos un poco de South Bondi de medios a puntas y procedemos a desenredar nuestro cabello con el cepillo que ya hemos utilizado millones de veces. Párate a pensar por un momento qué acabamos de hacer.

Exactamente, acabamos de utilizar un cepillo que contiene restos de productos, pelitos viejos, pequeñas partículas de caspa, piel muerta, residuos del día a día, … Y todo eso lo hemos juntado y mezclado en nuestro cabello recién lavado. Es posible que ahora mismo nuestro cabello ya no esté tan limpio como esperábamos, y lo peor es que es posible que no seamos conscientes de todos estos restos que hemos depositado en nuestro cabello.

Ahora que ya conoces la importancia de lavar los cepillos frecuentemente te contaremos cómo hacerlo exactamente.

¿Cómo limpiar correctamente los cepillos?

Retira los cabellos acumulados

Coloca una peineta en la parte inferior de las cerdas del cepillo, y elévala para poder retirar los cabellos. Repite la acción hasta conseguir eliminar todos los restos.

Elimina la suciedad

Ahora que podemos ver correctamente la base de las cerdas, es el momento de preparar un recipiente con agua tibia y añade tres gotas de shampoo. A continuación agita para que se forme espuma y sumerge el cepillo durante 5 minutos para retirar los restos de suciedad acumulados.

Aclara correctamente

Después de eliminar la suciedad es el momento de enjuagar el cepillo con agua tibia y observar cómo está nuestro cepillo. En caso necesario, podemos repetir el paso 2.

Seca el cepillo

Para finalizar, es muy importante eliminar el exceso de agua. Para hacerlo vamos a utilizar una toalla limpia. Colocamos el cepillo boca abajo y vamos a dejar que se seque al aire durante el tiempo necesario. Si vemos que hay mucha humedad, podemos utilizar el secador para eliminarla un poco.