¿Metales pesados en tu melena?

¿Has notado que tu melena está apagada y sin vida? ¿Sientes que tu cabello se ve fosco, ha perdido su brillo y se rompe con facilidad? Te traemos bad news... ¡Y es que es posible que tengas metales pesados en tu pelo!

¿Qué son los metales pesados?

Los metales pesados no son ni más ni menos que elementos químicos, como el cobre o el hierro, que tienden a acumularse en tu cabello sin que te des cuenta. Esta acumulación puede deberse a distintos factores: principalmente al agua con la que lavas tu pelo (especialmente en zonas con agua dura rica en minerales), pero también puede estar provocada por la polución ambiental o el contacto con superficies contaminadas.

Aunque no los veas, están ahí. Y poco a poco van afectando la salud y el aspecto de tu melena.

¿Por qué el metal es peligroso para el cabello?

Porque aunque no se note a simple vista, los metales pesados alteran profundamente la fibra capilar. El resultado es una melena más rígida, seca, opaca, propensa a la rotura y al frizz… ¡Un auténtico drama!

Y si eres fan del tinte o la decoloración, el problema se multiplica: el cobre y el hierro pueden modificar el tono del color, hacer que el pigmento se adhiera de forma desigual y provocar que el tinte se desvanezca mucho más rápido de lo esperado.

En resumen: el metal interfiere con la hidratación, la elasticidad, el brillo y el color. Tu melena se ve apagada porque, literalmente, está saturada.

¿La solución? Champú metal detox (y un filtro de ducha)

Tranquila, todo tiene solución, así que te vamos a presentar a tus nuevos besties: los champús metal-detox. Estos shampoos contienen ingredientes quelantes que se unen a los iones metálicos y los atrapan, formando complejos solubles que vas eliminando mientras te lavas el cabello. Además, alargan la vida del color de los tintes, frenan el envejecimiento capilar, limpian el cuero cabelludo en profundidad, y dejan el pelo súper suelto, brillante y con muchísimo movimiento.

Pero eso no es todo: poner un filtro de ducha también es un plus a tu rutina capilar, y se complementa genial con el uso del champú metal detox. ¿Por qué? Porque ayuda a reducir la cantidad de metales pesados y otras impurezas que trae el agua de la ducha, protegiendo tu cabello. Así que, si vives en una zona con agua dura (rica en minerales como el calcio y el magnesio), o si el agua de tu zona está cargadita de metales pesados, un filtro de ducha puede ser el aliado que tu melena necesita. You’ll thank us later!

¿Cómo incorporar el champú detox en tu rutina?

Easy! Tan solo necesitas aplicarlo una vez a la semana para empezar a notar la diferencia. Déjalo actuar un par de minutos, ¡et voilà! El resto de días puedes lavar tu cabello con un champú más hidratante como L’Essentiel o Manila Shampoo

Para devolverle la vida a tu melena recuerda que es imprescindible:

  • Un acondicionador o mascarilla súper nutritiva después de cada lavado para mantener tu cabello nutrido, libre de frizz y súper suave (#Aesthetic Conditioner es nuestro ride or die).
  • Aplicar un acondicionador leave-in (que sea protector térmico) como South Bondi, que además de cuidar y proteger tu pelo, facilita el peinado, y huele literalmente a verano.
  • Y terminar tu hair-routine con un aceite capilar, como Cotton Lust, para ese acabado glossy y bouncy que nos vuelve crazies.

¡Hola champús metal-detox, adiós metales pesados!